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miércoles, 23 de junio de 2010

Louis Armstrong (parte 2)

 Desde Louis Armstrong no es imaginable el jazz sin swing. Con él se inicia el flexible fraseo jazzistico con tresillos. Mucho de lo que Satchmo tocaba y cantaba con sus fraseos lo convierten hoy en día en el precursor del moderno fraseo jazzistico. Inicia a su vez una, no menos revolucionaria invención, que es pasar del jazz de dos tiempo a un jazz de cuatro tiempos y al uso de solistas.



 Firma el boom o punto de partida de las orquestas grandes al fichar por la de Henderson, una orquesta hasta entonces comercial y bastante mediocre. Con su llegada cada ensayo se convierte en una revolución, una nueva forma de entender la música. Armstrong superaba con creces a todos los músicos que formaban la orquesta, a su virtud añadía la genialidad que no lograban los demás músicos. Y es que a pesar que hubiera músicos tan brillantes como él en la ejecución y técnica ninguno lograría alcanzar su espíritu, su swing.
 El éxito que obtuvo en la orquesta de Henderson no tuvo precedentes, así al local de ensayo se dice que acudían más músicos a disfrutar de una clase magistral que parejas. Sin embargo Satchmo no quería quedarse aquí, quería llegar al público grande, para lo cuál, según su forma de pensar, necesitaría una gran orquesta. De ésta forma llegaría su gran éxito Hello Dolly que llegaría a desbancar a The Beatles del número uno de la lista de hit parades.
 En este punto cabe preguntarse ¿cómo triunfó Armstrong, por el jazz o por la música popular?. El que escribe no tiene duda, por un sabio mestizaje entre la música popular y el Jazz. Supo coger los ritmos de la calle y convertirlos en una exquisita música de Jazz.



Hasta ahora, nos hemos fijado principalmente en el Satchmo trompetista, sin embargo otra gran virtud fue su faceta como cantante. Si hoy en día cualquiera con su tipo de voz se presentara como cantante melódico en cualquier orquesta lo más fácil sería que lo mandaran para casa a las primeras de cambio. Una voz ruda, áspera y ronca no siguen los cánones de la belleza estética actual, pero esto no fue impedimento para él. Probablemente fuera porque cantaba con sentimiento, buscaba algo más fuera de partitura y el público lo entendía. Podríamos definirlo con una frase suya 'hay que amar para poder tocar', yo añado y cantar.



Hoy en día Satchmo aún sigue siendo conocido por un gran número de gente, probablemente muchos empiezan a conocer el Jazz con Louis o por lo menos identifican su foto con un cantante de Jazz. Sin embargo, lo que poca gente sabe, o es capaz de interpretar es que una gran parte de la música que se escucha hoy en día se la debemos a Satchmo. Tanto la popular como el Jazz.

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